ZOE

martes, 13 de julio de 2010


Este quinteto de la Ciudad de México ha sabido adaptarse a los tiempos, ofreciendo desde sus inicios una aventurada vigencia sónica difícil de encontrar en una agrupación actual, y que ha logrado colocarlos en las filas del avant garde musical de Latinoamérica.

Con una indudable y orgullosa marca que los ha llevado a repasar indelebles influencias que van desde los Beatles hasta Placebo, pasando respetuosamente por The Cure y Stone Roses, Zoé se erige como una ecléctica propuesta alternativa con elegantes tintes electrónicos entregada por una sólida alineación de imagen indiscutiblemente coherente con su música. Apoyados por una magnética fuerza escénica y un impecablemente potente sonido, Zoé logra redondear exquisitamente el definido contexto musical que presentan.

A mediados de los 90’s, ante los escasos foros que existían en la ciudad de México para que una banda pudiera dar sus primeros pasos profesionales, el grupo decide no cruzarse de brazos y logra romper el círculo vicioso autoproduciendo sus presentaciones al tiempo que hacían circular sus demos con personas claves dentro de la industria de la música. Gracias a esta ardua agenda fue que mientras encabezaban de manera autónoma algunas listas de popularidad de la radio hispana independiente en Estados Unidos, el grupo firma lo que sería un breve contrato discográfico con EMI Music México.

A pesar de no haber desembocado en un album efectivamente lanzado al mercado, este hecho fue un detonante para que iniciaran por cuenta propia la grabación de su debut homónimo. Durante el verano del 2000, el grupo se enclaustra en el Submarino del Aire donde comienzan a plasmar el trabajo inconcluso hasta esas fechas, invitando a amigos, músicos y productores de conocida trayectoria como Uriel E (Bounce), Andrés Sánchez (Titán, Sanchez Dub), Alejandro Otaola (Santa Sabina, La Barranca) y Saúl Hernández, entre otros. Terminada la grabación, el grupo se da a la tarea de buscar una visión fresca para terminar de darle forma a este material, y afortunadamente conocen a su ahora colaborador de cabecera Phil Vinall, prestigiado ingeniero y productor inglés conocido por su trabajo con Placebo, Elastica, Pulp y Gene, quien se interesa en el proyecto y accede a mezclarlo en Londres.

Una vez con el master en sus manos, Zoé retoma la búsqueda de una disquera transnacional, pero ahora con el objetivo de obtener una licencia por el disco y una eventual firma como artistas exclusivos. El album finalmente llega a oídos de Sony Music quienes deciden encargarse de proveer el apoyo necesario para promover y desarrollar el material y la carrera discográfica del grupo, y es en Octubre del 2001 que su ópera prima homónima llega a tiendas de discos de todo México. De este álbum se extraen éxitos, ahora clásicos, como “Asteroide”, “Deja Te Conecto” y “Miel”, que le permiten a la banda un gradual pero sólido ascenso que los llevaría a “Soñé”, su primera participación en un soundtrack, en este caso para el taquillero largometraje nacional “Amar Te Duele” (AltaVista Films) dirigido por Fernando Sariñana, y el primer gran éxito radial de la banda. Estas apariciones se complementarían más tarde con el cover de “I Want your Sex” para la película “Ladies Night” (Buenavista Films) y la aparición en el soundtrack y en escena en el debut de la realizadora estadounidense Reneé Chabria, “The Dreamer” (Lion’s Gate Films), estelarizada por John Leguizamo y Ana Claudia Talancón.

“Rocanlover”, su segundo album, toma meses de arduo trabajo para completarse, y en esta ocasión Phil Vinall se involucra de lleno y desde el principio en el proyecto, viajando a México para estar de la mano con el grupo y capturar óptimamente su visión. Para esta nueva aventura estrenada en Noviembre del 2003, Zoé se embarca en un tour de force musical, combinando efectivamente lo acústico con lo eléctrico y lo electrónico, logrando abarcar un amplio espectro de emociones líricas y momentos sónicos que brincan de lo sutil a lo explosivo, como creando un caleidoscopio de formas infinitas. La crítica especializada y el público en general no pasaron por alto el trabajo realizado, y coinciden en alabar simultáneamente el esfuerzo de la banda.

De esta placa se desprenden pequeñas obras maestras como “Peace & Love” (una elaboradamente sencilla analogía de sentimientos opuestos, acompañada de un vanguardista video que combina animación con imágenes en vivo), “Love” (un glorioso himno dedicado al idioma universal con reminisencias Lennon-McCartney) y “Veneno” (un elegante uptempo de metáforas, apoyado por imágenes animadas dirigidas por el propio León Larregui). Estos últimos dos sencillos fueron trabajados ya de manera independiente por el grupo, pues decidieron tomar el difícil pero finalmente favorable camino de desvincularse de su entonces compañía discográfica, principalmente por diferencias artísticas y falta de un apoyo comprometido. En soporte a este lanzamiento, Zoé realizó con éxito la extensa gira “Rocanlover”, que los llevó a más de 60 ciudades de México y Estados Unidos.

En una nueva y atinada decisión estratégica, Zoé decide reafirmar su autonomía y, haciendo a un lado importantes propuestas de discográficas transnacionales que finalmente comenzaron a valorar su carrera, firma un acuerdo con el sello indie mexicano Noiselab, con quienes concreta el lanzamiento de un exitoso EP que los posicionó casi de inmediato como la agrupación independiente más importante del país. Este material de nombre “The Room” (disco de Oro en México), y del cual se desprendió el aplastante éxito “Dead”, otorgó finalmente al grupo la oportunidad de recoger los frutos del arduo trabajo realizado durante tantos años.

Dos presentaciones completamente agotadas en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, impresionantes participaciones en festivales como Vive Latino y Creamfields, una serie de exitosos conciertos en toda la República, la alabanza de crítica especializada y fans por igual y una vendedora compilación de grandes éxitos, fueron algunos de los factores que marcaron esta nueva etapa de Zoé, quienes a principios del 2006, estaban listos para llevar a cabo la realización de su tercer álbum inédito.

Es así como el grupo recluta nuevamente a Phil Vinall e incluye al novel ingeniero regiomontano Mauricio Garza (quien se encargó de darle forma a “Dead” en conjunto con la banda), para llevar a cabo su más ambiciosa producción a la fecha, “Memo Rex Commander y el Corazón Atómico de la Vía Láctea”. Después de una productiva preproducción en las playas de Manzanillo, Zoé empaca sus maletas para enclaustrarse en el impresionante complejo de grabación Sonic Ranch, ubicado a una hora de El Paso, TX en el aislado poblado de Tornillo, TX. Un mes completo de grabación da paso a otra temporada dedicada a la postproducción, que se llevó a cabo en la Ciudad de México, todo para dejar listos y afinados los tracks que se mezclarían de nueva cuenta en el complejo tejano durante el mes de Mayo.

La grabación cerraría con broche de oro literalmente, pues esta fecha coincidió con la entrega del áureo reconocimiento por ventas superiores a 50,000 unidades de “The Room”, y además con el lanzamiento del primer sencillo “Vía Láctea”, que fue recibido con los mejores resultados por crítica y fans por igual.

Esta nueva placa es una pieza única. Si el director Fritz Lang hubiese realizado en este siglo el adelantado-a-su-tiempo clásico del cine mudo “Metrópolis”, “Memo Rex...” hubiera sido el perfecto soundtrack para darle sonido y color a esta obra maestra. Un álbum conceptual de impecable manufactura destinado a compartir un lugar privilegiado con experiencias entregadas por íconos como Radiohead, Depeche Mode, Pink Floyd y Flaming Lips.

Zoé redefine en este material la universalidad en un alucinante viaje sideral que lleva a quien lo experimenta por un sinfín de conceptos, emociones y sentimientos que recurrentemente han formado parte de la temática del quinteto: paz, amor, muerte, existencia, tecnología, infinito…

“Memo Rex...” es el comandante encargado de hacernos cruzar el agujero negro que desdibuja tiempo y espacio a través de piezas de un complejo rompecabezas que extrañamente se arma al escuchar esta obra de principio a fin. Un soñado paseo por la “Vía Láctea” nos da pié a comenzar el road-trip, que continúa a través de las nubes en “Vinyl” para hacer una parada momentánea en una bella súplica titulada “No Me Destruyas”. De aquí partimos al “Corazón Atómico”, de la mano del invitado espacial Tim Burgess (vocalista de The Charlatans), pasando sensualmente a la revisión ciberpunk “Mrs. Nitro” (influenciada sunconscientemente por la obra de Philip K. Dick) y a la desgarradora “Nunca”.

La segunda mitad del tour de force comienza en el hilo conductor “The Room”, que nos detiene momentáneamente para continuar con “Paula”, la oda a un alma gemela lejana. Como una descarga eléctrica llega “Human Space Volt”, ráfaga que nos dispara hacia la electro-rocker “Triste Sister”. El preámbulo del final llega con la neo-floydiana “Side Effects” (que formará parte del soundtrack del largometraje “Efectos Secundarios”) que da paso al magistral cierre de “Memo Rex...”, la inspiradora “Paz”.

“Memo Rex Commander y el Corazón Atómico de la Vía Láctea” llega a tiendas de discos a partir del 12 de Julio, tres días antes de su esperada presentación sold-out en el Teatro Metropólitan de la ciudad de México, a la que le seguirá un show homólogo en el Teatro Diana de Guadalajara para regresar nuevamente en Septiembre a la capital a sacudir el Auditorio Nacional.

Más que una recomendación, es una necesidad seguir de cerca los pasos de Zoé, que seguirá dando de qué hablar en este año y los subsecuentes, adelantándose a las tendencias y estableciendo una propuesta vanguardista propia de sus tiempos… y de los tiempos por venir.

www.zoetheband.com


Hellow Fest 2010 from Hellow on Vimeo.



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